miércoles, 17 de agosto de 2011

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Separados, pero unidos por nuestros latidos...



Y si me caigo, me vuelvo a levantar.

Siempre que alguien me dice que no le ve sentido a su vida yo respondo que todos tenemos un lugar en este mundo por algo, todos tenemos la oportunidad de ser importantes, o al menos, tenemos derechos a ser recordados cuando dejemos de existir. Todo está en tener las ideas claras y tener la bastante sangre fría para poder decir "soy yo, o nadie". El mundo está lleno de oportunidades, solo hay que saber, y llegar a la hora adecuada antes de que el tren se marche de la estación, dejándonos un rastro de polvo y cargados de ilusiones y de sueños rotos.
También hay que tener los cojones suficientes para afrontar retos y dificultades, porque amigo, de golpes se aprende. Y si me caigo, me vuelvo a levantar y ésta vez con más fuerzas, para que la próxima caída haga menos daño.

lunes, 15 de agosto de 2011

el olor de tu sangre

Frénesi. Esa sensación, ese morbo que da el saber que está prohibido sobrepasar los límites. Ese dulce y amargo sabor...

$$

Dicen que el dinero no da la felicidad. Puede que ésta no se sienta atraída por un simple billete, pero cae rendida a esa sensación de acompañamiento. Sí, es cierto, el dinero no da la felicidad, pero ayuda a tenerla.

domingo, 14 de agosto de 2011

Eclipse

+Cásate conmigo.
-No.
+Cásate conmigo.
-Conviérteme.
+Jaja... Lo haré si te casas conmigo, se llama compromiso.
-Se llama coacción. No es justo. El matrimonio solo es... un trozo de papel.
+De donde yo soy, es el modo de decir "te quiero".
-Pues de donde soy yo, a mi edad, es como decir "estoy embarazada".
+Así que... ¿te preocupa lo que diga la gente?
-2 de cada 3 matrimonios acaban en divorcio.
+Bueno... creo que el índice de divorcios entre vampiros y humanos es algo inferior.
+Cásate conmigo.
-...No puedo.



sábado, 13 de agosto de 2011

confesiones de una noche de verano

Sé que el amor es complicado, egocéntrico y egoísta. Llevo mucho tiempo pensando en los demás antes que en mí misma. Pero, por una vez en mi vida siento que me haces sentir especial, que a veces necesito ser algo egoísta. Voy a serlo diciendo que no veo un futuro sin ti, que ya me acostumbré a los besos y a los abrazos y no quiero que ningún estúpido motivo me quite al amor de mi vida. Porque no sé si esto durará o no, pero si me diesen un contrato para que durase toda mi vida, firmaría con los ojos cerrados. 
Porque eres diferente, solo tú has sido capaz de convertir la rutina en mi deseo. Nunca me cansaría de abrazarte. Lo sé, "nunca" y "siempre" son palabras de grandes significados. Pero yo te prometo que nunca dejaré de amarte, y que siempre voy a estar a tu lado. No puedo explicarte con palabras cada cursilería que se me pasa por la cabeza, pero, en este reino solo hay sitio para una princesa y un príncipe. Trátame como a un pecado, como a una princesa, como a un demonio, como a una bruja,... pero prométeme que siempre estaré contigo en tu historia. No me imagino a esos ojos verdes mirando a otra, ni a esa voz susurrándole a alguien que no sea yo que le amas.

no me digas más, que donde hubo fuego, quedan cenizas

Faltaron palabras para convencer a mi razón, faltó humo para envenenar mis sentidos,...



de sueños se vive

Algún día, conquistaré el cielo con mi mirada. Dejaré que la gente vea de verdad lo que valgo en esta vida. Algún día, seré alguien en el mundo.

No air

Salté, volé, me mantuve en el aire por ti...



camina hacia delante y nunca mires atrás

A veces, sientes la necesidad de estar sola. A veces, tienes que desentonar con el mundo para estar contenta contigo misma. A veces, tienes que escapar de la rutina y romper las normas impuestas. Quieres seguir un camino, sola, bajo el cielo azul estrellado y mirando fijamente la Luna. No hay peligros, nadie puede verte, en esos instantes crees que la gente se olvidó de que existes. No está mal sentirse de vez en cuando un problema para la sociedad y desaparecer. No está mal sentarse en una piedra en medio del campo, escuchar música y sentir que es el fin de la tristeza, y el comienzo de tu felicidad. Que justo en ese segundo los problemas no existen, no hay nadie que pueda hacerte feliz, pero tampoco quien pueda dañarte. No está mal soñar con un mundo mejor. Y gritar. Gritar hasta que revienten tus pulmones, hasta quedarte sin aliento, hasta no reconocerte, hasta sentir que mueres...


jueves, 11 de agosto de 2011

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No quiero separarme de ti ni un solo segundo. Llevamos casi 4 meses juntos, y parece que no existe el tiempo a tu lado. No importa el día, no importa la hora, no importa quién esté en contra, ni quién esté a favor. En este cuento solo hay sitio para un príncipe y una princesa. No sé si ésto durará o no, pero si me pusieran delante un contrato para estar contigo toda la vida, firmaría con los ojos cerrados. Porque no veo el momento en que esos profundos ojos verdes miren a otra, no veo que esa voz susurre en otro oído un te amo, no quiero imaginarme que conquistes otros ojos, no quiero un futuro sin ti.

maldita distancia

Volví a perder una guerra contra la distancia. Sabía de más que la tenía perdida, pero nunca pude imaginar que esta vez doliese tanto. Ni siquiera yo sabía cómo iba a reaccionar en el momento en que le viera... Ni siquiera yo sabía que había cambiado... Solo quiero limitarme a recordar que aquello con lo que soñaba con hacer lo conseguí. Conseguí quedarme abrazada a él durante horas, conseguí rozar sus labios otra vez de la manera más cariñosa posible, conseguí dejar de pensar en el miedo, y expresar mis sentimientos. Conseguí, que el amor, superase al miedo.

sábado, 6 de agosto de 2011

Gangsta´s Paradise

Nos complicamos viviendo en un mundo de gangsters, donde la vida tiene un precio, y hasta respirar cuesta dinero. Nadie aprieta más que el propio hombre. Cuidado con lo que deseas, puede que tomar decisiones signifique malgastar una vida. Huir siempre del dolor es algo necio, ya que te encuentra aunque te escondas en el más mínimo hueco, y juro que el golpe de éste, es mayor cuanto más huyas. Aquí no hay pistolas ni navajas que valgan, pero puede que te sientas como si te estuviesen clavando púas en el pecho si la tristeza decide acompañarte. Que las películas de miedo son simples cuentos comparadas con el día a día que hay que vivir, cansa y malgasta tu cuerpo hasta que te miras al espejo y te das cuenta de que tu vida pasó por delante de tus ojos.

Qué complicados somos..

Paremos de hablar de tonterías de adolescentes y afrontemos de una vez la vida que tenemos entre las manos. Sentimientos tan claros y tan distantes como el amor que nos amarga y a la vez es capaz de hacer desaparecer todo el odio del mundo. Pero, ¿por qué sigue habiendo tanta guerra en este mundo? pues, la respuesta es que todavía existe odio entre nosotros. Los seres humanos somos capaces de sentir odio y afecto a la vez por una sola persona. Puedes odiarla tanto que ese amor se convierte en un manto negro ante tus ojos, el odio. Podemos ver a la persona más maravillosa del mundo y en unos instantes odiarla con todas las fuerzas del alma, pero también puedes ver a tu enemigo más íntimo con otros ojos que no sean los de guerra. En este caso, ¿qué es lo que manda realmente, el corazón o la cabeza? Muchas veces nos hacemos una idea equivocada de alguien y después se puede convertir en algo más próximo a ti según vas conociendo sus habilidades y sus carencias. En otros casos, sientes un afecto más llamativo por otra persona que ya conoces desde hace tiempo, en esos momentos dicta la sentencia el corazón. Llegamos a la conclusión de que vemos a los demás con el corazón y a la vez, con la cabeza. En realidad, no vemos lo que hay a simple vista, vemos lo que queremos ver, nos engañamos a nosotros mismos haciéndonos una idea equivocada de la gente que nos rodea.
Otro tema interesante es el dinero. Algo tan fácil como algo material nos complica la vida. Todo lo que nos mueve hoy en día es el dinero. Estudiamos para conseguir un trabajo, y éste lo queremos para proporcionarnos algo material tan esencial como puede ser una simple moneda.
Por lo tanto, el dinero sí da la felicidad en cierta parte. Cualquier cosa que nos rodea ha costado una cierta cantidad. Es muy triste interiorizar y ponerse a pensar que todo lo que nos hace la vida más fácil se resume a una simple palabra: moneda. Pero existe otro tipo de felicidad, como es la felicidad familiar. No hay mejores momentos que uno familiar. Nada puede cambiar la emoción y la alegría que nos proporcionan nuestros seres queridos. El sencillo sentimiento de sentirse querido nos eleva el autoestima a un nível imprescindible para conseguir ser feliz.

viernes, 5 de agosto de 2011

Negar ser perfecta

"Comienza a manifestarse la madurez cuando nos preocupamos por los demás antes que por nosotros mismos", ¿y si llevas toda una vida preocupándote por la gente que te rodea? Queriendo que todo en lo que vives esté bien, llevarte todos los problemas de los que quieres a la espalda cargados, echándote la culpa de algo que ni siquiera va contigo. Sentirse siempre la mala de la película, solo por reducir la melancolía de aquellos que lloraban. Luchar por metas a las que no podrían llegar solos. Pelear contra tsunamis psicológicos de los que no aguantaban más su vida. Salvar almas perdidas. Curar heridas incurables. Perdonar cosas imperdonables. Días en los que necesitabas llorar y no lo hiciste solo porque tenías a alguien delante que buscaba desesperadamente una sonrisa en cara ajena. Sentirse mal cada vez que notas que una persona está inquieta moralmente, y cambiar de estado de ánimo de repente, más rápido de lo que cae una lágrima de dolor. Encontrarse siempre de frente al dolor y decirle "lo siento, pero hoy es mi día, no vas a joderme". Aguantar todos los dolores o simples molestias para que los demás no noten que en el fondo estás jodida, ningún dolor va a impedirte ayudar a los demás. Resignarse, levantar cabeza, y aunque necesites más que nunca un abrazo, no pedirlo. Aprender a mantener a racha al corazón y quedarle de vez en cuando sin su dosis necesaria de amor. Dar consejos que nadie sería capaz de dar. Ser una persona perfecta a los ojos de los demás, y aunque te des cuenta de que tienen razón cada vez que lo reconocen, negarlo con un "eso es lo que haría cualquier buena persona".

jueves, 4 de agosto de 2011

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No hace falta que me digáis eso de que perdéis la cabeza
por eso de que sus caderas...
Ya sé de sobra que tiene esa sonrisa,
y esas maneras,
y todo el remolino que forma en cada paso y gesto que da.
Pero además la he visto seria, ser ella misma,
y en serio que eso no se puede escribir en un poema.
Por eso, eso que me cuentas de que mírala cómo bebe las cervezas,
y cómo se revuelve sobre las baldosas,
y qué facil parece a veces enamorarse.
Todo eso de que ella puede llegar a ser ese puto único motivo
de seguir vivo... Y a la mierda con la autodestrucción.
Todo eso de que los besos de ciertas bocas saben mejor es un cuento que me sé desde el día que me dió dos besos y me dijo su nombre.
Pero no sabes lo que es caer desde un precipicio y que ella aparezca de golpe y de frente
para decirte, venga, hazte un peta y me lo cuentas.
No sabes lo que es despertarte y que ella se retuerza y bostece,
luego te abrace,
y luego no sepas cómo deshacerte de todo el mundo.
Así que supondrás que yo soy el primero que entiende que pierdas la cabeza por sus piernas,
y el sentido por sus palabras,
y los huevos por un minimo roce de mejilla.
Que las suspicacias,
los disimulos cuando su culo pasa,
las incomodidades de orgullo que pueda provocarte,
son algo con lo que ya cuento.
Quiero decir que a mí de versos no me tienes que decir nada,
que hace tiempo que escribo los míos.
Que yo también la veo.
Que cuando ella cruza por debajo del cielo sólo el tonto mira al cielo.
Que sé como agacha la cabeza, levanta la mirada y se muerde el labio superior.
Que conozco su voz en formato susurro,
y formato gemido,
y en formato secreto.
Que me sé sus cicatrices,
y el sitio que la tienes que tocar en el este de su pie izquierdo para conseguir que se ría,
y me sé lo de sus rodillas,
y la forma que rozar las cuerdas de una guitarra.
Que yo también he memorizado su numero de telefono,
pero también el número de sus escalones,
y el número de veces que afina las cuerdas antes de ahorcarse por bulerías.
Que no solo conozco su última pesadilla,
también las mil anteriores.
Y yo sí que no tengo cojones a decirla que no a nada, porque tengo más deudas con su espalda de las que nadie tendrá jamás con la luna (y mira que hay tontos enamorados en este mundo).
Que sé la cara que pone cuando se deja ser completamente ella,
rendida a ese puto milagro que supone que exista.
Que la he visto volar por encima de poetas que valían mucho más que estos dedos.
Y la he visto formar un charco de arena rompiendo todos los relojes que la puso el camino.
Y la he visto hacerle competencia a cualquier amanecer por la ventana: no me hablen de paisajes si no han visto su cuerpo.
Que lo de "mira sí, un polvo es un polvo",
y eso del tesoro pintado de rojo sobre sus uñas
y sólo los sueños pueden posarse sobre las cinco letras de su nombre.
Que te entiendo.
Que yo escribo sobre lo mismo.
Sobre la misma.
Que razones tenemos todos.
Pero yo muchas más que vosotros.