No sé qué hacer.

Llevo tanto tiempo cegando mi realidad, que ya no sé cómo salir del túnel en el que me metí. Sabía que todo esto no era lo mío, pero decidí luchar.
Y ya no sé cómo atar los cabos sueltos, ni cómo retener todas estas emociones.
Decidí confiar en mí, aún sigo haciéndolo. Pero, ¿cuánto tiempo más conseguiré retener esta confianza?

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Hace tiempo que se fue. Y yo no puedo recordar cómo era su voz, aunque sus palabras siguen presente en mi cabeza. No se me olvidan sus gestos ni sus manías. Es difícil afrontarlo, pero vivo en contra del recuerdo cada día. Puedo imaginar su manera de sufrir al enterarse tarde de todo lo que ocurrió, y todo lo que habría hecho. No me acuerdo cuánto hace que no está aquí, ni quiero recordarlo. Es mejor entender que se fue y no pararse a pensar en todo el sufrimiento. No te defraudaré nunca, estés donde estés.

Los pequeños detalles marcan la diferencia.

Tú lo que estás buscando es alguien que te mime y te consienta, que te libre de la tristeza y jamás te haga llorar. Pero estás muy equivocada, ese no es el prototipo de persona perfecta enamorada.
Verás, para mí la persona perfecta es aquel que te cuida, pero sin pasarse de protector. El que no te libra de las penas, sino que las divide en dos y aún es capaz de preguntarte si puede hacer algo más para que te sientas mejor. No tengas miedo de enamorarte, porque el que de verdad se merezca tus lágrimas, tratará de mil formas no hacerte llorar.
Porque te ofrecerá la chaqueta aunque tú no se la hayas pedido y aun conociendo tu insistencia en no quererla, te cubrirá con ella los hombros y te abrazará. El que aun dando por sabido que te quiere, te lo repite mil veces y una más para que no se te olvide o que quede lo suficientemente claro.
El que te pisa, te golpea o te hace tropezar y sabiendo que no te has hecho daño, pregunta por ti por si acaso y pide perdón. Y sobretodo, el que te hace de rabiar tratando de tirarte al suelo, y en el instante antes de que caigas, te agarra y mirándote a los ojos, te promete que nunca te dejará caer.

Ejemplos imperfectos.

¿Puedo contarte algo? Verás, déjame que te explique.
En la vida hay personas que entran y salen de ella continuamente. Existen decepciones, no esperes nada de nadie. Aquí, el que menos sabe, sabe mucho. La persona que más te quiere será la que antes se marche, y el que más te odia podría quedarse ocupando su puesto. Que la vida da muchas vueltas, y hoy estás aquí, mañana estarás allí. Los que más se aman y más sufren por amor, antes demuestran que era un simple antojo de sus corazones; y los que parece que menos sufren, acaban muriendo de amor.
Sin esperarlo, encontrarás espadas y todo tipo de puñaladas traperas en la espalda, y siempre del que menos esperas. Y quien esté libre de culpas, que tire la primera piedra, que yo aún sigo esperando ver a una persona perfecta.
Que nadie es perfecto, y yo soy un perfecto ejemplo.

Condena de alma perdida.

Acertó. Y mis sentidos se fueron con él en el mismo momento en que su mirada dejó de iluminar los recuerdos que tanto nos ataban a esta historia de dos. Y no habrá más motivos que nos unan, ni tantas sonrisas que nos digan que ya no hay tristeza que valga la pena. Al menos no tanto como este infierno que nos atrapa en vano. O como esa luz que veía al final del túnel con la firma de tu marca de piel.
No, ya no habrá ni siquiera palabras de esperanza que nos hagan creer que hay respuesta a todas estas preguntas. Ni por qués que cubran todas mis dudas.
Y ahora que necesito un poco más de ti y no lo tengo, me aferro al silencio. Fiel amigo, compañero de tantas noches, hermano de la fría soledad. Provocador nato a tantos sentimientos, que ya no hay infinito suficiente para contar todas las noches en vela que he pasado extrañándote.
Ya no hay sol que ilumine mis amaneceres, ni lluvia que moje mi ventana y me haga ver que esta vida no es tan opaca como quiere parecer. Que a estas alturas de la vida, lo poco parece mucho, y lo mucho se hace insoportable.

Así me perdí en tu universo de noches fugaces y días extraños.

Y dime, ¿cómo eres capaz de joderlo todo y en la misma tarde arreglarlo? Me impresiona la facilidad con la que me convences de que todo va bien. O tal vez soy yo la que piensa que algunas veces esto no tiene sentido. Perdóname si tengo miedo a perderte.

;)

¿Un clavo saca a otro clavo? Eso depende de la madera..
Nunca te acuestes sin un sueño, ni te levantes sin un motivo, tampoco vivas por nadie que no esté dispuesto a vivir por ti, y recuerda que si algo te hace llorar más de lo que te hace sonreír, entonces no vale la pena. Que nadie se cruza en tu camino por casualidad ni tú entras en la vida de alguien sin ninguna razón. Que da lo mismo el ''cómo'', el ''cuándo'' y el ''dónde'', lo que importa es elegir bien el ''quién''. Que no hay que tomar decisiones estando enfadado ni hacer promesas estando feliz, que el que no lucha por lo que quiere, no merece lo que desea. Que no hay que dejar caer una lágrima por alguien que no conoce el valor de tu sonrisa y que hay que dejarse llevar por lo que se siente, no por lo que se debería sentir.. Si hay gente que quiere entrar en tu vida, que entre, si hay gente que quiere salir de ella, que salga... pero que no se queden en la puerta, porque molestan a los que quieren entrar. 

No me permitas cometer el error de mi vida.

¿Me has esperado todo este tiempo? Yo he estado soñando una y otra vez con mi regreso. Allí, a tu lado, el lugar donde mejor podría estar. Ahora que he vuelto, prométeme que nunca me dejarás marchar y que tampoco vas a dejarme atrás. No me sueltes, ni te descuides, podría cometer el error de dejarte solo.

Confundirse de camino y querer volver atrás.

Aún estando en uno de los puntos claves de mi vida, no soy totalmente feliz. Tengo todo lo que se podría desear al alcance de las manos, puedo conseguir lo que me proponga. Pero, el problema es que me propongo cosas equivocadas.

Hug me

Abrázame. Parece fácil conjugar esta palabra.
Pero todo cambia cuando eres tú la que está sufriendo, a la que se le caen las lágrimas porque ya no puedes más y tienes que decírselo a la persona que más te importa para asegurarte de que no te dejará sola, al igual que todos los demás. Cuando nada tiene sentido y el mundo se derrumba a tus pies. Y solo existe una posibilidad de sentirte segura, y es cuando estás con él.
Y derrotada, le pides que te abrace y olvide todo lo que os rodea. Que solo exista un solo mundo, en el que solo haya un "tú y yo".

Podré tropezar dos veces en la misma piedra, pero no me pidas una tercera.

En algún momento pensé que podía confiar en ti, al igual que en todos ellos. Pero me he dado cuenta de que todo fue una falsa ilusión. Me fui una vez, y al volver creí que todo había cambiado para bien. Me equivoqué. ¿Y sabes qué es lo que más me molesta de todo esto? Que por una vez pensé que podía ser diferente, confié en ellos, no sé qué fue lo que me cegó, pero todo parecía tan perfecto...

Ahora, me he dado cuenta de que tengo que volver a irme por el mismo motivo, y creedme, no pienso volver a caer con la misma piedra.

Contigo.

Lo que yo quiero, corazón cobarde, es que mueras por mí.
Y morirme contigo si te matas
Y matarme contigo si te mueres
Porque el amor cuando no muere, mata
Porque amores que matan nunca mueren.

Parece que os gusta buscaros más problemas de los que tenéis.

¿Sabéis? Me enferma vuestra puta forma de ser. Vale, nadie es perfecto, yo también tengo mis defectos. Pero odio vuestra hipocresía y vuestra forma de meter baza en los problemas de los demás. Sois capaces de conglomerar varios problemas en uno, haciéndolo más difícil de lo que es.

Y después de todo el daño que hacéis, nunca se os ocurre preguntaros a vosotros mismos cuál es la razón de que alguien esté en vuestra contra. Cada uno tiene lo que se merece.

Nunca será un fracaso, siempre se considerará una lección.

Imagina que no existe línea capaz de separar al cielo del mar.
Que las casualidades no existen y forman parte del destino.
Que el infinito sea alcanzable, e incluso se quedase corto a tu altura.
Tal vez es parte de la rutina humana subestimar a las situaciones...
Puede que no exista la perfección, o la línea que separa el bien del mal.
Que las simples, pero a la vez complejas inseguridades de la vida sean pruebas
para buscar lo que realmente nos merecemos.
En realidad, las dichas existen porque hay penas, y así también de forma inversa.
La felicidad sin tristeza, no estaría enteramente valorada.

I won´t give up.

Cuando veo en tus ojos, 

es como ver el cielo nocturno. 

O un hermoso amanecer,

ellos tienen mucho que sostener.

Y como las estrellas viejas,

veo que  has llegado tan lejos

para llegar justo a donde estás,

¿cuántos años tiene tu alma?

No me voy a dar por vencido con nosotros.

Incluso si los cielos se vuelven tormentosos.

Te estoy dando todo mi amor.

Sigo mirando hacia arriba...

Y cuando necesites espacio

para navegar un poco,

estaré aquí esperando pacientemente,

para ver lo que encuentras.

Incluso las estrellas arden.

Algunas incluso caen a la Tierra.

Tenemos mucho que aprender.

Dios sabe que lo valemos.

No, no me voy a dar por vencido...

No quiero ser alguien que se va tan fácilmente.

Estoy aquí para quedarme

y hacer la diferencia que puedo hacer...

Nuestras diferencias hacen mucho

para enseñarnos cómo usar las herramientas,

las habilidades que tenemos,

sí, tenemos mucho en juego...

Y al final sigues siendo mi amiga

al menos intentamos que funcionara,

no nos rompimos

ni nos quemamos.

Tuvimos que aprender cómo ser flexibles

sin que el mundo se derrumbara.

Tengo que aprender lo que tengo,

y lo que no soy...

y quién soy...

No me voy a dar por vencido con nosotros,

incluso si los cielos se vuelven tormentosos.

Te estoy dando todo mi amor.

Sigo mirando hacia arriba.

No me voy a dar por vencido con nosotros.

Dios sabe que yo soy fuerte, él lo sabe.

Tenemos mucho que aprender.

Dios sabe que lo valemos.

No me voy a dar por vencido con nosotros,

incluso si los cielos se vuelven tormentosos.

Te estoy dando todo mi amor.

Sigo mirando hacia arriba...

Posesiones perdidas.

¿Qué ocurriría si hubieses conocido a alguien mejor? ¿Qué hubiese pasado si tal vez hubieses desaparecido de sus vidas? A veces, está demostrado que la gente no valora lo que tiene, hasta que lo pierde. Estamos acostumbrados a vivir con lo puesto, a la rutina, a tener de forma permanente aquéllo que los demás nos pueden ofrecer. Y cuando lo pierdes, ¿qué ocurre? Que algo se acciona en tu interior, la rabia de un ser posesivo y autoritario, tu ego pidiendo a gritos éso que nos han arrebatado. Y es entonces cuando valoras las cosas, y luchas. Luchas con todas tus fuerzas por algo que antes tenías, pero te quitaron. Algo que pensaste que sería permanente en tu vida, y acabó abandonándote antes de que pudieses darte cuenta.
Y es entonces cuando asumes que estás roto por dentro sin ella, cuando realmente le das la importancia que se merece. A nadie le gusta parecer el perdedor del juego, por eso tratamos de conseguir que los demás piensen que al menos, intentaste hacer que volviese, pero siempre con una máscara de superioridad. Sólo para que no se den cuenta, que en verdad, te importó.
Y rebobinas; revives una y otra vez cada momento a su lado, y te sientes completamente idiota sin su compañía. Es como el CD de tu vida, en el que no te importaría quedarte la tarde entera repitiendo una y otra vez esa canción.
Pero recuerda, no es lo mismo querer que desear. Cuando quieres a alguien, le quieres por encima de todo. Desear a alguien es como tenerle como segunda opción, como entretenimiento, como una posesión.
Y ahora que la realidad parece evadirte, ¿de verdad la extrañas o simplemente la deseas?

Shinoflow.

¿Qué ocurre cuando una persona te cuenta que ha soñado contigo, el mismo día que tú has soñado con ella? Quizás no deba considerarse un sueño, porque ha existido más allá de los límites de nuestra cabeza, a casi rozado la realidad desdibujándose un poco antes de que abriéramos los ojos. 
No sé, a veces no me atrevo a decirle a alguien, que he soñado con él o ella, pero quizás esté callando lo mismo. Y haya sido el travieso comité de los sueños siameses el que en el momento de perder la noción de la razón, y a través de un estudio molecular de nuestros deseos a sintonizado, a la vez, un mismo sueño; para dos personas que tímidamente sueñan lo que no se atreven a confesar.

Por muy lejos que estés, recuérdame.

Podría decir que te he echado de menos en este tiempo, pero, en el fondo has estado aquí conmigo, tus recuerdos permanecieron constantes en cada detalle. Descubrí quererte más de lo que esperaba.
Y perdóname si en estos días he dudado de tu existencia, pero tu ausencia me cegó hasta tal punto de pensar que nada de esto era real. Tuve una gota de irrealidad en mi vida, aunque supe muy bien frenar a mi imaginación para hacerme ver que existías de verdad. Una parte de mí se siente incompleta al saber que te tengo, pero sin tenerte. Maldita distancia, también quiso formar parte de lo nuestro.