Aquí, muy adentro, te habla mi corazón. Cansado de seguir preso por la mente.

Este lugar se convierte en miradas, sonrisas al verte. 
-No puedo vivir sin ti.-dijiste.
Silencio en mí. No puedo, ni quiero contestar.
Miedo, siento miedo. Miedo de fallar. Miedo a perderte. Aunque por culpa de ese miedo estoy consiguiendo justo lo que no quiero. Difícil es amarme aunque no te corresponda. Complicado es amar y no poder expresar lo que sientes de la manera que deberías.
No sabes la cantidad de cosas que puedo llegar a pensar de todo esto, no sabes cuánto te quiero. Aquí, en el fondo, habla el corazón, y le importa un bledo lo que trate de impedirle la cabeza. Quiero saltar hacia ti, abrazarte y acabar con un beso, sonreír porque contigo no existen dificultades que valgan la pena.