Posdata: perdóname.

Dulce poesía,

ya no siento como antes

el tiempo, ha consumido mi alegría

se han marchitado en mí las emociones.

Ando sin rumbo

en un mundo pleno de utopías.

Vagabundo, mi cuerpo en el océano

desesperado, busca la salida.

¿Dónde quedó mi vida?

la amargura no cesa

me siento presa

la frustración me acompaña 

día a día.

Si lees esto, querido amigo

quiero que sepas,

que jamás quise hacerte daño.

Que yo también 

he sido víctima de los problemas.

Pero ya no queda en mí 

una pizca de esperanza.

Te echaré de menos en soledad

pediré perdón al silencio.

Es lo único que me queda

mis palabras serán tan solo

pérdidas de aliento.

Si lees esto, amigo mío,

quiero decirte,

que lo siento.

Infinito dolor.

Amargura sació mis penas

lluvia inmensa en el universo

poesía dulce, que incesante, 

destrona mi silencio.

Las mariposas ya no vuelan

en mi mundo de los sueños.

El dolor cortó sus alas

el filo del olvido, 

mató sus esperanzas.

¿Y qué me queda?

Si después de todo

aprendimos a olvidar.

Mis ojos ya no lloran

solo reflejan soledad.

Ya no queda nada.

Hoy, hasta el deshacerme de la rutina es una rutina. No tengo nada de lo que arrepentirme, solo que si dejo de ser como soy, lo perderé todo. No sirvieron de nada los abrazos, las sonrisas, ni el tiempo... ni siquiera los lazos que tanto nos unían.
Y ahora es cuando yo no paro de preguntarme, ¿qué es la amistad? A mí el tiempo me ha cegado, ya no veo esa palabra con claridad, creo que ya no está en mi diccionario.
Amistad es mantener lo inaguantable, es dejar de ser por ser como tienes que ser, es jugar con fuego, es una responsabilidad, es algo egoísta, es ciega como el amor.
¿Amistad? Tal y como me la describen prefiero ser mil veces egocéntrica.

No hay hachís que coloque este desorden

Que se me han desconcentrado todas las neuronas que componen mi cerebro, han derivado, se han puesto a recordar que el recuerdo es amargo, como un limón. Y como si no pasara nada, mi cabeza sigue en constante pensamiento. Estoy realmente jodida, pero espero que no tengas que verme frente al espejo, con mis ojos lloviendo; por ellos, cayendo gotas de aunténtico dolor pasional.
Soy drogata, adicta a su sonrisa. Condenada a estar atada a su perfección. Nunca habrá en mí nada más perfecto que el brillo de sus ojos reflejando los míos. No encontraré jamás mejor razón por la que luchar, pero tengo que volver de nuevo a la realidad, para darme cuenta de que todo fue un sueño, que no son más que utopías...

Aquí no se aceptan vuestras mierdas, yo sigo mi rumbo. Cierra la puerta si te marchas de mi vida.

Me enfermas, realzas la libertad de mis palabras mandándote a la mierda. 
¿Qué por qué últimamente escribo tanto sobre absurdeces y blasfemando? Porque me tienen harta. Todos y cada uno de ellos, y necesito sacar todo el asco que tengo por dentro acumulado. Han enjuiciado a mi poesía, han conseguido borrar en mí la palabra "amistad", han logrado hacer que mis ojos sangraran de tanto alucinar. Porque hemos llegado a este punto, y aún no me creo que seáis tan idiotas. Pero claro, eso nos pasa por confiar y por creer que los problemas están por fuera de tu casa y dentro todo anda cálido y bien. Después de todo recordad, yo no soy la mentirosa al fin y al cabo, yo no soy la que mete veneno en las cabezas, ni soy la que va de mosquita muerta y luego suelto puñaladas por las espaldas. Yo no hago las cosas por ir a la moda, yo no soy tan imbécil de dejarme llevar por lo que otros puedan llegar a pensar sobre mí. Y si creéis que nada de lo que digo es cierto, tenéis un problema, apartad la vista de la pantalla y dejad de leer entonces. Pero, a no, se me había olvidado que sois tan ratas que solo os interesa entrar a joder la vida de los demás...

Voy a escribir hasta dejar de conocerme.

Cuéntame ahora una más de tus historias, que tengo frío y tu imbecilidad calienta mi ego. ¿Mi moral? Aquello a lo que nunca podrás llegar. Desde luego, satisface a tu jodida mente enferma con la idea de que al menos pudiste llegar a una mínima parte de mí. Estuviste a punto de desnudar hasta a mi mirada, pero recuerda, yo no soy de las fáciles: de esas que se agachan para recoger una moneda, para que aquellos que están a sus espaldas puedan verle las bragas. Y recuerda, la mierda siempre se acumula en las esquinas.
Ahora es tu elección, si te arrinconas o no es tu problema. Yo solo sé que no pienso esperarte. Mi camino sigue y ¿sabes? ahora estoy mucho mejor sin ti. Espero que mueras lento sin mi. Prueba el sabor de perder el rumbo, de creer que las distancias no se miden desde este punto. Lárgate, escapa, vete de mi vista, te has ganado mis ganas de vomitar en tu cara de payaso. Espero que nunca más se crucen nuestros caminos.

Sorpresa, deshice tus esquemas. ;)

Que el tope de mi tiempo se anticipó al saber que eras tú el que llamaba de nuevo a mi puerta. Tenía las posibilidades abiertas a salir, gritar, librarme de la puta idea de sentirme libre y por fin, volver a entrar y encerrarme de nuevo en estas cuatro pareces a las que yo llamo "ser yo misma". ¿Qué quieres que le haga? No puedes regresar a mi vida y llamar a la puerta, esperando a que te abra y te reciba con los brazos abiertos. Perdona que te consienta por lo menos el haberte mirado a la cara. Después de todo, no te lo mereces. Aquí las cosas claras y el chocolate espeso. Allá tú si quieres comerte toda la mierda que tenía reservada para ti. Si quieres decorar tu vida con algún vago recuerdo de lo que pudimos llegar a ser, o lo importante que fui para ti. Porque, no sé si no te has dado cuenta aún, de que yo nunca te lo pedí. Tal vez la menos enamorada en este caso fui yo, tal vez el juego no te salió del todo como planeabas, puesto que no hiciste daño a nadie.
¿Enserio? ¿me hicieron daño? Pues no me di cuenta. Seamos realistas, te jodí tus expectativas y rompí tus reglas de hijo de puta.

El día que no pueda más voy a matarte.

Tan efímero como el rozar de sus labios en un beso. Tan altivo, que envenena. Si tuviera que decirte de cuántas maneras me siento, o cuántas maneras tengo de ser, nunca acabaríamos. Se convertiría todo en la precisión de las palabras, perdería todo sentido. Porque hay cosas que está bien contarlas, y cosas que no basta solo con dejarlas caer por la sintonía de tu tono de voz. Cosas y hechos que requieren sentirse, silencios que solicitan algo de tiempo. ¿Y qué es el tiempo? Nada más que tiempo que se roba a sí mismo.
Qué poca exactitud tiene tu vocablo cuando hablas de un "nosotros". Y qué utópico parece todo cuando lo expresas como si de un cuento se tratase.
Pero debo avisarte, anticiparte, demostrarte, anunciarte,... que el "nosotros" se quedó preso del pasado, y ya no existe más un "tú y yo" o un "yo y tú". En mi diccionario no aparece más la palabra unión, fusión, relación...

Es mejor estar solo, que mal acompañado.

Comerte la cabeza durante horas y no poder darle explicación a su forma de actuar. ¿Qué puedes hacer? Son críos, inmaduros, celosos y envidiosos. ¿Tratan de echarte? ¿Cuál en su fin con ese comportamiento? Lo peor de todo es la decepción, las puñaladas traperas, una tras otra. Y todo ello viene de las manos de tus mejores amigos. Con amigos así, ¿quién quiere tener enemigos?

You were my sun, you were my Earth.

Y aquí estamos de nuevo. En la puta manía de querernos. En el centro de una fiesta que no quiere parar. En un mundo que no quiere girar.
Volvemos a envenenarnos con palabras, esta noche el alcohol ya no emborracha. ¿Qué tengo que hacer para que consigamos parar esta montaña rusa? Mi mundo está al revés y ya no sé si seguirte la pista o dejar que te marches.

Los imposibles también existen.

Tal vez ya no me acuerdo de tu sonrisa. Tal vez no me acuerdo, ¿o decidí no recordarla? Para qué seguir luchando por algo imposible.

La esperanza es lo último que se pierde.

A estas alturas ya no importa la soledad. ¿Qué más da la distancia? He aprendido a ver que, a través de la lucha y las ganas, los sueños se cumplen. Pero sí hay algo que importa, todo lo que digas, cuenta. Si crees en lo que deseas, obtendrás lo que quieres. Cuenta también la paciencia, el tiempo y no perder nunca las esperanzas. No taches tu vida de puta, por un día malo.

Crecer, madurar.

Construir nuestra propia estructura, sólida, de forma ascendente y que nunca se tambalee. Conseguiremos sobrepasar los límites y asombrarnos por nosotros mismos. Llegaremos donde nunca habíamos imaginado y por fin seremos aquellos que siempre hemos soñado. Viviremos, por fin, nuestra propia historia.

Caminar sola.

El mundo entero se congeló en su interior. Ya no había nada más que perder...
Ya no sentía igual, ya no valoraba de la misma forma, e incluso ya no amaba igual.
Vivía en una encrucijada entre su mundo y el de allá afuera.
¿Cuánto vale dañar a una persona?-Esa pregunta parecía darle vueltas en la cabeza.
Ya no sonreía, pues no tenía ganas de hacerlo. Ni bailaba cada noche bajo la luz de la suave luna.
Solo quería encontrar su camino, encontrar algo que realmente le importara de verdad. Pero iría a buscarlo lejos, muy lejos de allí. Donde nadie la conociera, donde nadie la cuestionara a cada movimiento que hacía, donde nadie podría decirle qué tenía que hacer.
Buscaba un poco de espacio, un poco de libertad, y que nadie pudiera seguirla.

Every new day is another chance to change your life.

A veces tienes que comprender que cada día es un nuevo reto, una nueva oportunidad para cambiar todo lo que eres y todo lo que quieres ser. Tienes la suerte de poder vivir tu vida despacio, siguiendo el camino que marques, paso a paso, sin prisa. Y así poder tomar mejor las decisiones complicadas, y así poder tener tiempo para equivocarte. No importa realmente todo lo que tienes en el presente y todo lo que valoras, sino tu futuro. Y a veces el futuro no es al lado de las personas que ahora conoces, ni en el sitio donde vives. Pero tienes que aprender a arriesgar todo por conseguir ser la persona que siempre has soñado ser, e irte lejos si es necesario, sin mirar atrás. Porque las personas que tienes a tu lado en el ahora, si de verdad te quieren, seguirán estando ahí cada vez que quieras volver. Lo importante de verdad en la vida es saber aprender y saber conocerse a sí mismo.Y cada día, descubres algo nuevo, algo que te da esperanzas para poder abrir nuevas puertas. Y solo entonces, cuando ya tengas todo tu trabajo hecho, podrás volver al lugar del que vienes.

Dolce vita.

Es más fácil ser una niñata que no entiende de tiempo ni de reglas. Es más fácil saltarse los horarios y volver a casa cuando salga el sol. Es más fácil gastarte el dinero en cualquier antojo, ser caprichosa y patalear cuando van en tu contra. Que las dificultades se las lleven los demás a las espaldas, y tú solo tengas que preocuparte de lo mucho que pesa hoy tu bolso nuevo de marca. Ir por la calle con la cabeza alta y llamar la atención de aquellos idiotas que nunca estarán a tu altura. Beber en vasos del mejor cristal y comer en vajilla de porcelana china. ¿Por qué no? Cambiar cada día el look de tu armario, comer en los mejores restaurantes y pasar el tiempo que se te antoje fuera de casa.
Utilizar polos de Ralph Lauren, Lacoste, Dolce & Gabbana y Tommy Hilfiger. Colonias caras como Paco Rabanne. Ir cada mes a la peluquería para arreglarte el pelo y viajar todos los años a lugares diferentes de vacaciones, eso sí, en los mejores hoteles.

Lo siento.

Perdóname. Sé que mi corazón lo ha jodido todo. Pero no puedo evitar sentirme diferente, no puedo evitar extrañarte, y no de la manera que tú lo haces... Sé que estoy pidiendo demasiado y siento que por una vez, seré yo la que tenga que conformarse con lo que hay.

Frases que te pueden partir el corazón en tan solo segundos.

Regla 1- No te enamores.
Regla 2- No relaciones serias, mejor los líos de verano.
Regla 3- En el caso de tener una relación seria, que sea corta, y no encariñarse mucho.

Idiota por pensar que podía ser diferente.

Fui idiota una vez más. Idiota por creer que me querías, por pensar que yo podría ser algo diferente para ti, que era la pieza que mejor encajaba en tu vida. Y con todas estas ilusiones no me di cuenta de que tú no estabas buscando ninguna pieza...
Pero tranquilo, ya me ha quedado claro. A partir de ahora seguiré tus mismas reglas, gracias a ellas me aseguraré mejor mi futuro.

Sociedad contemporánea.

"El problema más grave que se plantea para los espíritus contemporáneos: el conformismo, y la pasión más funesta del siglo XX, la servidumbre. Más que el equilibrado, el hombre normal es el hombre domesticado".

Albert Camus.

Errores.

"¿Cuánta verdad soporta y cuánta verdad arriesga un espíritu? Ésta ha sido para mí la verdadera medida de los valores. El error (la fe en el ideal) no es ceguera, el error es cobardía. Cada conquista, cada paso adelante en el camino del conocimiento es consecuencia de un acto de valor, de dureza con uno mismo, de sinceridad con uno mismo".

Friedrich Nietzsche.

El pensamiento.

"No sé por qué lo hice. Pero en lo que sucedió en aquellos días reconozco hoy el mismo esquema por medio del cual el pensamiento y la acción se han conjuntado o han divergido durante toda mi vida. Pienso, llego a la conclusión, la conclusión cristaliza en una decisión, y entonces me doy cuenta de que la acción es algo aparte, algo que puede seguir a la decisión, pero no necesariamente.
A lo largo de mi vida, he hecho muchas veces cosas que era incapaz de decidirme a hacer y he dejado de hacer otras que había decidido firmemente. Hay algo en mí, sea lo que sea, que actúa; algo que se pone en camino para ir a ver a una mujer a la que no quiero volver a ver más, que le hace a un superior un comentario que me puede costas la cabeza, que sigue fumando aunque yo he resuelto dejar de fumar, y deja de fumar cuando yo me he resignado a ser fumador para el resto de mis días. No quiero decir que el pensamiento y la decisión no influyan para nada en la acción. Pero la acción no se limita a llevar a cabo lo que he pensado y decidido previamente. Surge de una fuente propia, y es tan independiente como lo es mi pensamiento y lo son mis decisiones".

Bernard Schlink.

Aprender a olvidar.

¿Qué cambia cuando te ves en la obligación de olvidar a una persona? Existen situaciones complicadas, llevadas a cabo por personas complicadas, que lo único que hacen es tropezar una y otra vez en el error. No es ese el verdadero problema, sino que si esa persona falla, repercuten las consecuencias en aquella otra que es definida como su vida, la estrella que le guía en su camino. Y ese fallo obliga a esa estrella a apagarse, posiblemente para siempre, para no iluminar jamás el camino de aquel que cayó.
Y una vez en ese punto tan inesperado, hay algo que se acciona en el interior de la persona definida como estrella: la presión de olvidar.
Pero no, el corazón nunca olvida. La que olvida es la cabeza, mientras el corazón se dedica a reclamar una y otra vez lo que le pertenece.
Porque al corazón le mantiene vivo el amor, y el amor solo se alimenta de amor, y no recibe nada que no sea de sí mismo.
Pasarán los años, y el corazón seguirá pendiente de ese fantasma del pasado, se mantendrá preso en la nostalgia.
Es cierto, conocerá nuevos y mejores amores, pero su lista sigue siempre vigente, mientras la cabeza mantiene las lecciones aprendidas. Y así hasta el final, hasta el último latido, hasta llegar al momento en el que toda esa lista y todo ese amor, se transforman, en el último suspiro.

La vida sería tan estúpida...

El mundo del juego siempre ha venido acompañado de trampas. Yo a esto no lo llamaría trampa, sino una estrategia de la vida. Punto de partida en el que existen varias respuestas a una única pregunta.
Esas respuestas toman forma porque sí, porque así es la vida. Si todo fuera tan simple, jugar no resultaría divertido y satisfactorio. Y mucho menos apostar, porque, ¿para qué arriesgar, si sabes de antemano la respuesta a tu pregunta?

Indecisión.

Tengo el corazón partido en dos mitades. Pobre de mí, pues cada una de ellas grita un nombre distinto. Uno de ellos pertenece a la nostalgia, al pasado, al volver atrás... y la otra es parte de mi presente y tal vez de mi futuro...
Está claro que le haré caso a la mitad del presente, pero es jodido tener al lado a un fantasma que te recuerde una y otra vez su nombre y esa estúpida manía que tuve de quererle.

Cuestión de arriesgar.

Ha vuelto la luz que iluminaba mi camino, el aire que me daba vida, mi nuevo amanecer...
Espero ansiosa tener noticias suyas, tan solo con ver o escuchar su nombre soy feliz.
Y espero que esta felicidad pueda convertirse en plena cuando le demuestre todo lo que siento por él.
Existe ahora un juego de probabilidad en el que tengo que apostar. En este juego existen, a su vez, una pregunta que da de sí a dos respuestas: sí o no.
No existe un "tal vez" ni un "puede ser", solo es cuestión de afirmar o negar; de hacerme la persona más feliz del mundo o hacer que el mundo se me caiga encima.