siempre causas perdidas.
Cada atardecer me promete volver al día siguiente mientras se queda parado el tiempo desde mi ventana. No existe cielo sin ti, porque tú eres mi cielo. Es como tratar de mantener la cordura en el desierto. Como buscar una gota en el océano. El olvido y la soledad me visitan de nuevo en esta tarde. Veo un haz de luz a través del túnel de la desesperación, creo que esa luz eres tú. Coges mi mano y me prometes que nunca más volveré a caer en el abismo de mis noches en vela.
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