Tú lo que estás buscando es alguien que te mime y te consienta, que te libre de la tristeza y jamás te haga llorar. Pero estás muy equivocada, ese no es el prototipo de persona perfecta enamorada.
Verás, para mí la persona perfecta es aquel que te cuida, pero sin pasarse de protector. El que no te libra de las penas, sino que las divide en dos y aún es capaz de preguntarte si puede hacer algo más para que te sientas mejor. No tengas miedo de enamorarte, porque el que de verdad se merezca tus lágrimas, tratará de mil formas no hacerte llorar.
Porque te ofrecerá la chaqueta aunque tú no se la hayas pedido y aun conociendo tu insistencia en no quererla, te cubrirá con ella los hombros y te abrazará. El que aun dando por sabido que te quiere, te lo repite mil veces y una más para que no se te olvide o que quede lo suficientemente claro.
El que te pisa, te golpea o te hace tropezar y sabiendo que no te has hecho daño, pregunta por ti por si acaso y pide perdón. Y sobretodo, el que te hace de rabiar tratando de tirarte al suelo, y en el instante antes de que caigas, te agarra y mirándote a los ojos, te promete que nunca te dejará caer.
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