todos somos inconformistas con nuestro mundo, pero nadie aporta su granito de arena. Todos hacen oídos sordos...

+¡Para! ¡detente! heey, ¿es que no me escuchas?
-Oh, lo siento. Estaba pensando en mis cosas.
+¿Qué se te pasa siempre por la cabeza, que estás tan ida?
-Pues... pienso en que estoy perdiendo el tiempo.
+¿A qué te refieres?
-A cada segundo que pasa
ocurre una desgracia en el mundo: algunas personas mueren de hambre y sed, se producen
asesinatos, suicidios, torturas, violaciones, delitos, robos,... Y lo peor de todo es que la
gente hace oídos sordos. Nosotros sabemos que existe corrupción en el mundo. Pero, ¿por qué
todo el mundo tiene la idea de echarse a la calle y protestar, y luego nadie lo hace de verdad?
Sabemos que aquel que tira un papel al suelo comete un delito. Pero, ¿por qué callamos y decidimos
plagiar este hecho?
Conocemos muchas ilegalidades que se cometen día a día. Pero, ¿por qué nadie hace nada al respecto?
+Pero date cuenta de que es algo que ni tu, ni yo podemos cambiar.
¿Y quién dice que no? El desierto comenzó por un granito de arena. El océano por una gota de agua. La vida por una simple célula...