Preguntas sin respuesta.
He paseado mil y una veces entre estas calles solitarias buscando respuestas a las preguntas, la soledad se arrincona en los huecos de este corazón. Intento darle tiempo al tiempo, por si necesita algo de ayuda entre cada pausa. El silencio se convierte de nuevo en mi amigo, compañero de batallas perdidas y ganadas, intentadas; y vuelta a empezar, la guerra no acaba.
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