miércoles, 13 de junio de 2012

La perfección es imperfecta.

No soy perfecta, ni tampoco quiero serlo. Pero dentro de mis imperfecciones destaca el miedo a expresar lo que siento. Pero tú, tú me enseñaste que no debe de haber miedo entre dos personas que se quieren de verdad. Aunque aún no soy capaz de expresarte todo lo que quisiera decirte. En verdad, me queda tanto por demostrar...
La gente solo valora a la persona que ve, al cuerpo que envidian o del que se burlan. Pero realmente pocas personas tendrán el valor suficiente para entrar en tu vida y conocerte de verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario