Todo contigo, nada sin ti.

Necesito perderme una vez más en el cálido océano de sus ojos verdes. Respirar su aliento. Colmarme con su alegría...
Necesito volver a verle, tenerle cerca. Decirle de una vez por todas todo esto que siento. Sentir la brisa que acaricia nuestros rostros. Necesito llenarme de su perfección, porque él lo es, es perfecto. No existen más palabras. Se quedan cortos los significados de perfección...
Nadie está a su alcance, ni si quiera yo... a su lado, ¿qué soy yo? Con él lo soy todo, sin él no soy nadie.

Alguien a quien yo solía conocer, nada más.

Se colmaron mis ojos de silencio. Las lágrimas ya no madrugaban tan a menudo. No había nadie con quien hablar. Éramos distintos, imposibles, pero aun así nos queríamos. Nunca has sabido todo lo que has llegado a ser, porque nunca es suficiente. Si te apetece dar la vuelta para adivinarlo, seré yo la que cierre esta vez la puerta. Y será la primera vez que lo haga, sí, pero no creas que me temblarán las piernas al hacerlo. Que no significó nada, puesto que tú no quisiste que fuera así. Ahora no te sientas áspero e inseguro si me ves por la calle y hago como si no hubiese sucedido nada entre nosotros. Solo eres alguien a quien yo solía conocer.

Como piezas de un puzzle, a unos pasos de estar completo.

Es perfecto. Todo lo que me está ocurriendo, absolutamente todo, lo es. No podría imaginármelo hace una semana escasa, pero es real. Gracias a que me cerraron una puerta en las narices se abrió otra mucho mejor. Y lo agradezco, aunque me hayan "rechazado" agradezco que haya sido así.
Es como un sueño hecho realidad. Alguien que era tan inalcanzable para mí, ahora está tan cerca... Y le quiero, quiero que todo esto sea perfecto como se merece. Por eso voy a esperar el tiempo que haga falta, y voy a ir despacio, porque la situación se lo merece. Quiero cubrir cada hueco de esa perfección, quiero ser en su vida, la pieza ideal que encaje en su puzzle.

Aprende

Que a veces se cierran puertas, pero a la vez que estas se cierran, otras nuevas se abren. Existen miles de trenes llenos de oportunidades que pasan cada día por la entrada de tu vida, solo tienes que asomarte a la ventana, verlos y salir corriendo a por ellos. Estos trenes tienen oportunidades diferentes, unas más acordes a tu situación que otras y solo pasan una vez con esa oportunidad que tanto esperas. Por eso, escoge bien qué tren quieres coger y cuál vas a dejar marchar.

Existen dos grandes amores en la vida de una persona.

Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos... Esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella...
Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderéis siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y os impedirán, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejaréis de intentarlo... Os rendiréis y buscaréis a esa otra persona que acabaréis encontrando.
Pero os aseguro que no pasaréis una sola noche, sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más... Todos sabéis de qué estoy hablando, porque mientras estábais leyendo esto, os ha venido su nombre a la cabeza.
Os libraréis de él o de ella, dejaréis de sufrir, conseguiréis encontrar la paz (le sustituiréis por la calma), pero os aseguro que no pasará un día en que deseéis que estuviera aquí para perturbaros. Porque, a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas, que haciendo el amor con alguien a quien aprecias.

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Y que te recuerden a cada instante lo que debes olvidar..

Mentiras.

En esta vida existen diferentes tipos de personas. No hay gente peor que los hipócritas, aquellos que fingen delante de tu cara y aun sabiendo que son de por sí falsos, siguen actuando como si nada.
Lo peor de todo es que el amor es ciego, y la actitud hipócrita hace bastante daño...

Un brindis por los amigos de verdad.

Por muy grande que sea la caída, siempre hay que saber levantarse.

Todo a vuelto a cambiar, solo porque ya no tengo una razón para levantarme por las mañanas con una sonrisa. Que estando con mis amigos siento vacío, cuando antes sentía que después de todo lo que vivía, me esperaba su mirada, el brillo de sus ojos reflejando los míos.

Pero, ¿sabes qué? tal vez sea mejor así. El destino no pone a las personas en tu camino solo para adornar, siempre están ahí para enseñarte algo nuevo. A base de golpes se aprende.

Y ahora te digo, sí que tengo una razón para levantarme cada mañana, solo que mi motivo ha cambiado. Ya no es él esa razón. Son mis amigos. Porque he aprendido, que novios hay muchos y en todas partes, pero los amigos de verdad son escasos, y hay que saber valorarlos como se merecen.

Adiós corazón.

Se acabó. Todo lo que éramos y todo lo que pudimos llegar a ser. No lo entiendo, no entiendo cómo puede llegar a acabar así una historia perfecta. A veces el amor no es la única razón que mantiene una relación. Y a veces el amor no es suficiente para evitar el desastre...

Pasado pisado.

¿Sabes? Recuerdo cuando escribí embobada su nombre en el buscador del chat. Estaba entero, con cada tilde colocada en su sitio y todas sus mayúsculas. Cuando caminaba escuchando música y revivía en mi cabeza cada uno de nuestros encuentros. Esa primera vez... en la parada, cuando nos dimos nuestro primer beso. Y cada una de las partes de nuestro barrio conquistadas por los dos. Nuestro banco... Aquellas tardes en ese banco...
Y su sonrisa resplandeciente cada atardecer...
Sus ganas por hacerme pisar césped o hierba en el campo. Sus bromas con mi estatura o la talla de mis pies.
Cada vez que me cogía y yo pataleaba para que me bajara. Las peleas con mi colonia de coco, o con su fragancia de "play boy".
Aquella noche en que secó mis lágrimas e hizo que no me sintiera culpable. Y esa tarde en casa de una amiga cuando todo el mundo pareció volverse loco a nuestro alrededor y nosotros allí, alejados de la realidad, centrándonos el uno en el otro.
Aquellos tiempos en los que no existía nada más que un "tú y yo". Ese "tú y yo" ya no existe... y ahora, al igual que las demás historias, tiene que comenzar a formar parte del pasado. Hay que recordar, pasado pisado.

Dibuja una sonrisa y te regalo una rosa.

Qué imbécil. ¿Cómo puedo llegar a este punto de la estupidez? Sé lo que ha pasado, mejor de lo que piensa. Sé las consecuencias y aún así huyo del final. Porque no lo quiero, no quiero terminar con todo esto. Estoy dispuesta a perdonar, dibujar una sonrisa y seguir adelante.

Tal vez te importaba. Pero en mi diccionario, "importaba" es pasado.

Perfecto, la claridad de mi vida se ha marchado contigo. ¿Por qué no eres el mismo? ¿O tal vez soy yo?
Tal vez me importaba demasiado, o tal vez vivía en una mentira...

Todo tiene un final. No existen superhéroes inmortales.

Superhéroes buscando momentos adecuados, tapándose la cara con máscaras, tratando de salvarse a sí mismos en una lucha donde el mayor enemigo reside en ellos. Luchando para afianzarse una esperanza, para tener fe y creer en algo con tal de seguir adelante.
Pero no, ya no queda nada que pueda salvarte de este precipicio. Tu capa ha sido rasgada por las cuerdas de mi guitarra y tu voz se quebró por completo al escuchar su melodía.
Ahora te dejas caer, suavemente, dejando que el abismo te arrastre.

Like ships in the night

Como barcos encallados en el muelle. Buscando un rumbo fijo que nos lleve a alguna parte. Esta noche la lluvia lloraba, y no por el apocalipsis provocada por tus palabras, sino por mis dudas.
Hoy ya no lloro porque seas la razón, lloro porque no sé lo que siento. Me gustaría valorar un poco más lo que tengo, antes de que te marches. Pero no entiendo mis razones, esta noche no puedo darte importancia, esta noche te quito protagonismo, esta noche no eres mi estrella polar.

Juntos.

Dime cómo has conseguido adentrarte en mi vida y tomar el control de todo. No puedo pensar con claridad, no puedo estar en un lugar sin sentir que me falta algo, no puedo recordar algo que no seas tú.
Sé que todo esto puede terminar en cualquier momento, aunque espero que no ocurra. Pero quiero tener un final feliz en este cuento de princesas y quiero que ese final sea a tu lado.

El que no mira para delante siempre se queda atrás.

Lo más difícil es ser nosotros mismos cuando los demás esperan algo diferente. Que las alegrías son más buenas cuando las penas han sido partidas a la mitad. Que mi ventana de recuerdos está vacía, que mi CD no tiene capacidad.
Y al llegar al final del túnel piensas, ¿será el principio o será el final? Qué extraño, parece que últimamente todo me sale mal.

Sorry I can´t be perfect.

Lo siento, no puedo ser tu tarde primaveral, ni tu rosa de los vientos. No puedo ser perfecta como la margarita que deshojaste entre tus dedos. No puedo sonar tan angelical como aquel canto de los pájaros a tu alrededor. Ni voy a oler tan pura y dulce como la brisa del mar. No soy ligera como el viento, y puedo provocarte más de un dolor de cabeza con mi estupidez.
A veces mi voz puede parecerte irritante con su incesante tono agudo. Pensarás que necesito relajarme y darme un poco de libertad a mí misma, y también a los demás.
Pero te prometo que soy totalmente capaz de hacer que, con todas mis manías y defectos, te enamores de mí. A simple vista no soy perfecta. Pero para ti, puedo ser más que tu perfecta perfección.

Así soy yo.

Cómo amo esas tardes en las que te da tiempo de hacer todo lo que quieras, sin preocuparte de quedar algo a medias. En las que no hay hueco para el aburrimiento. En las que la inspiración te coge trabajando y te acompaña.
Esas tardes en las que sientes que te has recuperado de una gran depresión sentimental contigo misma, y sabes que has vuelto a ser tú de nuevo.
Cuando dejas de agobiarte por lo que un día te dijeron. Que todo lo que hacías podía estar siempre mucho mejor, solo si tú querías. Y nunca sabías como era eso de "si tú quieres", porque siempre has pensado que estabas dando todo lo que podías de ti misma.
Y sí, me he dado cuenta. Podía dar mucho más de mí misma. E incluso ahora que he conseguido volver a hacerlo bien, siento que podría estar mejor. Así es mi sed. Mejorar es mi virtud.
Mi religión se basa en que hoy seré mucho mejor que ayer, pero menos que mañana.

Se trata de corregir errores y mejorar.

¿Y tú qué comprendes por una vida perfecta? Para mí, mi vida es perfecta. Permite aprender de los errores y corregir los posibles siguientes. Duele, pero nos hace más fuertes. Caemos por precipicios, pero siempre encontramos nuestra base, la fuerza que nos hace levantarnos después de cualquier caída y a cualquier altura. La vida, a veces tan fácil, a veces tan divina. Y otras tan puta. Solo tenemos que aprender a sustituir la visión de los obstáculos, por escalones, para poder subir y alcanzar cualquier meta. Todo es imposible, hasta que le das una patada a la sílaba "im".

Por qué te quiero en 65 palabras.

-Por qué te quiero en 65 palabras.
Te quiero porque creo que entiendes cómo soy. Te quiero porque a ti te puedo contar lo que a nadie le puedo contar. Porque puedo sentir que mi vida a tu lado cobraba sentido y dejaba de estar vacía. Te quiero porque me preguntaste cuántos años tenía cuando murió mi padre y eso nadie me lo había preguntado jamás. Te quiero tanto que me gustaría...
-¿Qué te gustaría?
-No lo sé, no lo he podido escribir. Se me agotaron las palabras, 65 son muy pocas ¿no?
-Sí, son pocas.

Esa música que no podrás olvidar#

Háblame de tu oscura habitación, de tus noches sin dormir, de tu calor...
Llámame y a tu lado yo estaré, no me preguntes quién soy, pues no lo sé.

Y me llevas contigo por ese mundo oscuro y desconocido.

Tiro el cenicero y me sale todo del revés.
¿Sabes? No es lo mío hacer de florero por la vida, pues no es mi parada en la que tengo que parar.
Ya no sé qué contarte, que no te haya contado ya, ya no sé qué besarte, que no te haya besado ya.
Olvidarnos del tiempo perdido, despertar y ver que aún estás.

Escápate conmigo.

No importan los horizontes.  Tú y yo conseguiremos hacerle frente a cualquier problema, conquistaremos amaneceres por la ventana. Buscaremos mil razones más para mantenernos unidos. Las tardes de lluvia nunca serán aburridas, contaremos estrellas para acabar con un infinito y tu típica frase de "Tú eres la estrella más bonita de todas".
Me acariciarás, y luego no sabrás cómo deshacerte de todo el mundo. Me abrazaré fuerte a ti, para que no haya ni un solo hueco que cubrir de tu cuerpo. Andaremos por las calles agarrados de la mano, sin soltarnos, mientras hablamos de cualquier tontería. Me harás cosquillas sin parar, aun sabiendo que me molestan. Me soplarás solo para ver la cara de tonta que pongo. Me cogerás y me moverás a tu antojo. Me besarás sin parar empezando por el cuello para acabar uniendo nuestros labios. Me tendrás contigo aunque te vayas.
Y después de todo esto... ¿nos escapamos juntos?

Sin miedo a nada.

Todo ha cambiado, sí. Pero de una manera totalmente diferente. No de la forma en que siempre puedes referirte a que algo a cambiado. Esta vez puedo regodearme de que ha cambiado para bien.
Y no sé cuál fue el punto de partida de ese cambio. Ni siquiera noté la diferencia hasta que no la vi. Podía tocarle, abrazarle, besarle, pero de una manera, como ya he dicho, totalmente diferente. También sucedía al contrario. Sin miedo a nada. Sin vergüenza, simplemente disfrutando de lo que el tiempo nos ofrecía.
Y también cambió nuestra forma de hablar y de contarnos las cosas.
Ahora me siento más unida a él. Ahora estoy segura, de que se merece un infinito.

¿Somos malos por naturaleza?

El ser humano tiene diferentes caras en la vida. Se aferra a sí mismo cuando lo necesita y a los demás cuando le conviene. Busca ayuda cuando se siente perdido. Es capaz de cometer varios errores juntos, e incluso es capaz de hacer cualquier cosa con tal de conseguir aquello que desea. Es ambicioso, egoísta y a veces mata su forma de mirar. ¿Somos malos por naturaleza? Creo que cuando la situación lo requiere, sí.