Son las doce de la noche, mi alma se confunde con las sombras de la calle.
Frente a mí un obstáculo, ¿podré saltarlo?, ¿podré esquivarlo?.
Mi cuerpo, paralizado por el frío de afuera. Abro los ojos, pero no recuerdo para qué. Comienzo
a caminar a oscuras, sin ver nada, sin saber si lo que me espera delante es bueno o me hará retroceder.
Busco ansiosa una luz que me guíe, nada resplandece. Me paro en seco, ¿dónde estoy?.
Hace tiempo que mis pies no responden, sin embargo sigo andando, ¿o es una ilusión?.
Trato de respirar hondo, mis pulmones no responden, de hecho, dudo el estar viva. ¿O tal vez estoy
dormida?. Bah, me da igual, solo trato de concentrarme en devolverme la razón. Hace tiempo que dejé
el obstáculo atrás, en verdad era una ilusión, como todo lo que estoy viviendo ahora. Mi corazón no
late, me pregunto si saldré pronto de esta ficción. De repente, he sentido la caricia de una mano agarrando la mía. Miro hacia atrás, y un haz de luz me ciega, rápidamente y sin darme cuenta, despierto...
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