tranquilo.

Ya no tendrás que pronunciar más te quieros a mis oídos. Ya no tendrás
que responder por mí. Ni siquiera pensarme. Porque te pido
que te olvides de mí, que te olvides de que algún día pasó algo entre los dos. Te lo pido,
ya que veo que a ti ya se te a olvidado todo lo vivido, todo lo aprendido.
Porque como bien dice el dicho, "las palabras se las lleva el viento".
Y porque no me creo que en tan poco tiempo se te hallan borrado tantos buenos
recuerdos.
Seguiremos nuestro camino, como si aún estuviéramos en el principio.
Porque yo te "abrí" los ojos, ahora parece que el tiempo te los a vuelto a cegar.
Solo me queda por decirte que me alegro de haber vivido contigo los momentos
más bonitos de mi vida, pero yo me dejé el corazón en Madrid, con todos esos
pequeños instantes que me quedaban por recordar antes de que el sonido del teléfono
me contara la verdad.
Desde ahora en adelante, piensa lo que quieras, pero no te olvides de lo que aprendimos juntos.