-U olvidarte y odiarte como nunca antes lo había hecho. Solución
que daría lugar a engañarme tontamente a mí misma.
-O seguir queriéndote en secreto, y conformarme con modelar una
nueva amistad. Porque amistades como esa no merece la pena
tirarlas a la basura como cacharros rotos. Aunque, es eso lo que
tú hiciste con nuestro amor.
De momento, dejemos que el tiempo lo decida.
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