Me quedaré tumbada en la cama hasta que alguien me avise
de que ya llegó el verano, ya que en invierno parece que los
sentimientos de la gente se congelan más que de costumbre, las cabezas
se vuelven frías, los sentimientos se paralizan.
Por lo menos, en primavera parece que todo el mundo quiere
querer y ser querido, las hormonas se revolucionan.
Y en verano, si los sentimientos son buenos o no, no nos importa,
estamos demasiado ocupados disfrutando del Sol y las vacaciones. ;)
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