Cierro los ojos despacio, lentamente, ya sabes, para que no se note demasiado que sueño despierta. Y es que la oscuridad no existe en mi interior ahora, supongo que es gracias a todo. De lo malo malo no estoy mal, tampoco sé si estaré mejor, pero dicen que hay que disfrutar en el presente y no pensar en el futuro.
No sé ni qué camino escoger, tampoco quiero saberlo, por evitar posibles decepciones. Pero, en este camino paré a descansar y detuve el tiempo, todo por tomar una bocanada de aire que llegase sin problemas a mis pulmones. Y la vida me tiene fatigada, me tira hacia un lado y vuelvo a rebotar.
Por algo me senté a esperar, y en ese momento... llegaste tú.
¿Cuánto tiempo había pasado? Me abandonaron al lado de esta piedra, ¿y ahora llegas a buscarme? Será que todo este tiempo estuve dormida, será que mi corazón necesitaba una pausa.
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