Que se me han desconcentrado todas las neuronas que componen mi cerebro, han derivado, se han puesto a recordar que el recuerdo es amargo, como un limón. Y como si no pasara nada, mi cabeza sigue en constante pensamiento. Estoy realmente jodida, pero espero que no tengas que verme frente al espejo, con mis ojos lloviendo; por ellos, cayendo gotas de aunténtico dolor pasional.
Soy drogata, adicta a su sonrisa. Condenada a estar atada a su perfección. Nunca habrá en mí nada más perfecto que el brillo de sus ojos reflejando los míos. No encontraré jamás mejor razón por la que luchar, pero tengo que volver de nuevo a la realidad, para darme cuenta de que todo fue un sueño, que no son más que utopías...
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