Ya no queda nada.

Hoy, hasta el deshacerme de la rutina es una rutina. No tengo nada de lo que arrepentirme, solo que si dejo de ser como soy, lo perderé todo. No sirvieron de nada los abrazos, las sonrisas, ni el tiempo... ni siquiera los lazos que tanto nos unían.
Y ahora es cuando yo no paro de preguntarme, ¿qué es la amistad? A mí el tiempo me ha cegado, ya no veo esa palabra con claridad, creo que ya no está en mi diccionario.
Amistad es mantener lo inaguantable, es dejar de ser por ser como tienes que ser, es jugar con fuego, es una responsabilidad, es algo egoísta, es ciega como el amor.
¿Amistad? Tal y como me la describen prefiero ser mil veces egocéntrica.