Me enfermas, realzas la libertad de mis palabras mandándote a la mierda.
¿Qué por qué últimamente escribo tanto sobre absurdeces y blasfemando? Porque me tienen harta. Todos y cada uno de ellos, y necesito sacar todo el asco que tengo por dentro acumulado. Han enjuiciado a mi poesía, han conseguido borrar en mí la palabra "amistad", han logrado hacer que mis ojos sangraran de tanto alucinar. Porque hemos llegado a este punto, y aún no me creo que seáis tan idiotas. Pero claro, eso nos pasa por confiar y por creer que los problemas están por fuera de tu casa y dentro todo anda cálido y bien. Después de todo recordad, yo no soy la mentirosa al fin y al cabo, yo no soy la que mete veneno en las cabezas, ni soy la que va de mosquita muerta y luego suelto puñaladas por las espaldas. Yo no hago las cosas por ir a la moda, yo no soy tan imbécil de dejarme llevar por lo que otros puedan llegar a pensar sobre mí. Y si creéis que nada de lo que digo es cierto, tenéis un problema, apartad la vista de la pantalla y dejad de leer entonces. Pero, a no, se me había olvidado que sois tan ratas que solo os interesa entrar a joder la vida de los demás...
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